El primer encuentro de los enviados especiales de Erevan y Ankara para la normalización de los vínculos bilaterales tuvo lugar el pasado el 14 de enero, en Moscú, con la mediación del viceministro ruso de Asuntos Exteriores, Andréi Rudenko.
Las partes acordaron entablar un diálogo de manera constructiva y despolitizada para determinar un terreno común, señaló la agencia de noticias TASS.
En 1993, Turquía cerró de manera unilateral sus fronteras aéreas y terrestres con Armenia, hasta 1995 en que abrió su espacio aéreo a ese país bajo la presión de la comunidad internacional.
Turquía presenta una serie de condiciones inaceptables para Ereván con vistas a la apertura de la frontera terrestre y restablecer las relaciones diplomáticas, entre ellas el rechazo del reconocimiento internacional del genocidio armenio.
En 2009, en la ciudad alemana de Zúrich, los cancilleres de ambos Estados firmaron protocolos sobre el establecimiento de relaciones diplomáticas y los principios de las relaciones, pero estos documentos no fueron ratificados por las partes.
En marzo de 2018, Erevan anunció la cancelación de los protocolos y el pasado año ambos países designaron enviados especiales para darle continuidad al diálogo.
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