Ubicadas junto con miles de tumbas de piedra en forma de colgante, habrían unido los oasis y formado una especie de red de carreteras, explicaron mediante una comunicación al medio periodístico los investigadores, quienes las hallaron delineadas con roca roja.
Sin embargo, la mayoría «simplemente se formaron cuando el suelo se alisó con las pisadas de los pueblos antiguos, y especialmente por las pezuñas de sus animales domésticos», precisó Mat Dalton, científico asociado de la universidad de Australia Occidental.
La red de avenidas habría facilitado los viajes de larga distancia, apuntó, mientras describió que «al seguir estas redes, las personas podrían haber recorrido una distancia de al menos 530 kilómetos [330 millas] de norte a sur».
También hay indicios de tales avenidas en el sur de Arabia Saudita y en Yemen, divulgó y aseguró que estas requieren más estudio en tanto podrían sugerir incluso más tiempo.
Dalton resaltó que no saben mucho sobre los rituales efectuados en las avenidas funerarias o en las tumbas al borde de los caminos. Los restos humanos dentro de los sepulcros están en mal estado, y algunos fueron robados, al dejarlos desprovistos de artefactos, comentó.
A pesar de la falta de información, opinó que «se usaron para recordar a los muertos, especialmente porque los descendientes o parientes de los enterrados probablemente habrían pasado por allí con frecuencia en el transcurso de su vida cotidiana».
Podríamos imaginar procesiones funerarias a lo largo de avenidas desde oasis establecidos hacia las tumbas, pero esto es puramente hipotético hasta que encontremos más evidencia, aseveró el profesor de Clásicos e Historia Antigua.
Los expertos en el tema coincidieron en que aproximadamente al mismo tiempo de la construcción de estos sitios, Egipto y Mesopotamia levantaron las pirámides.
A pesar de las culturas florecientes en estos territorios, Dalton descartó que la gente de Arabia Saudita se haya inspirado en los vecinos para construir las avenidas y tumbas funerarias.
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