Para la cancillería tica los tres días del evento permitieron a los participantes analizar cómo la pandemia sacudió el mundo entero y más fuertemente la región de América Latina y el Caribe, pero que, a pesar de sus severas repercusiones, hay futuro y esperanza.
Asimismo, coincidir en la importancia del trabajo conjunto de la región y de establecer una agenda ambiciosa de cambio, que repercuta directamente en un multilateralismo transformador, en democracias sólidas, en la garantía de los derechos humanos y en un desarrollo en armonía con la naturaleza.
También, estimar que la recuperación debe moverse desde la solidaridad global y de la cooperación internacional, que permita, entre otros objetivos, alcanzar un acceso equitativo a las vacunas contra la Covid-19.
En ejercicio de la Presidencia Pro Tempore (PPT) de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, en el período 2020-2022, Costa Rica dirigió los trabajos de esta cuarta cita que, por primera vez, se realizó de manera virtual debido a la Covid-19.
La mesa redonda Construir un camino inclusivo y eficaz para el logro de la Agenda 2030 en el contexto de la recuperación pospandemia de Covid-19 puso punto final al encuentro.
Como PPT de la Cepal, Costa Rica presentó y negoció con los Estados Miembros acreditados en Naciones Unidas el documento de conclusiones y recomendaciones, adoptado por consenso en esta sesión de clausura.
Este documento constituye un balance importante entre el proceso continuo de implementación y seguimiento de la Agenda 2030 y la crisis causada por la pandemia de Covid-19, señala el Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto.
Resalta que reconoce además la entrada en vigor del Acuerdo de Escazú, que no sólo es el primer tratado regional en el marco de la Cepal, sino que representa un avance significativo para la defensa de los derechos humanos y la protección del medio ambiente en el derecho internacional público.
En la clausura, el vicecanciller tico para Asuntos Multilaterales, Christian Guillermet, afirmó que el Acuerdo de Escazú es una hoja de ruta clara para el cumplimiento de la Agenda 2030 y de posición común regional con miras al Foro Político de Alto Nivel del Consejo Económico y Social de Naciones Unidas, a celebrarse en julio venidero.
Exaltó la existencia de un consenso regional sobre las prioridades frente a la pandemia de Covid-19, tal y como lo refleja la Declaración Política sobre una recuperación sostenible, inclusiva y resiliente en América Latina y el Caribe, adoptada en el 38 periodo ordinario de sesiones de la Cepal, en octubre 2020.
Nace un nuevo paradigma del desarrollo que toma en cuenta las particularidades de los Estados, subrayó Guillermet.
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