Menard es el segundo directivo policial que en menos de una semana se ve obligado a dejar su puesto, luego que salieran a la luz las imágenes de los cuerpos profanados y mutilados de varios oficiales en el barrio Village de Dieu, uno de los más pobres de esta capital y base de bandas armadas.
El lunes pasado, el inspector policial Carl Henry Boucher, responsable de información general de la institución, fue entrevistado y aislado, mientras se le acusa de boicotear la intervención.
De acuerdo con la información oficial, cuatro oficiales murieron durante la operación del viernes pasado y otros ocho resultaron heridos, sin embargo, organizaciones de derechos humanos aseguran que la cifra real de fallecidos es de cinco o seis.
Las pandillas también confiscaron armas, municiones y dos camiones blindados, aunque la Policía pudo recuperar uno de los vehículos, lo cual también generó numerosas críticas pues los cuerpos de los agentes continúan en manos de las bandas.
La facción policial Fantom 509 y el sindicato del gremio protagonizaron violentas protestas esta semana en solidaridad con sus hermanos de armas caídos y amenazaron con intensificar su movimiento si no se recuperan los cadáveres.
La víspera este grupo se movilizó en la capital y ocupó una comisaría para liberar a cuatro de sus colegas, acciones que repitieron hoy en la comuna de Croix des Busquets, a unos 10 kilómetros del centro de Puerto Príncipe.
Por su parte, el Gobierno condenó la ola de violencia, destrucción de propiedades y actos vandálicos durante las protestas de los policías.
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