Por medio de su cuenta oficial en Twitter, el titular de Naciones Unidas recalcó que nadie debe ser juzgado por cuán joven o viejo sea.
También destacó cómo ahora urge un aumento de la solidaridad y las contribuciones de todos los miembros de la sociedad.
Guterres compartió en Twitter el enlace a un reciente reporte elaborado por agencias de ONU sobre la discriminación por edad.
De acuerdo con ese informe, una de cada dos personas en el mundo tiene actitudes discriminatorias.
Esto conduce a una peor salud física y mental y una menor calidad de vida para las personas mayores, y cuesta a las sociedades miles de millones de dólares cada año, indica el análisis.
Asimismo, el reporte exige una mejor medición y presentación de informes para exponer la discriminación por edad como lo que es: un flagelo insidioso.
Según el documento, la respuesta a la pandemia de Covid-19 revela cuán generalizada es este problema: las personas mayores y las más jóvenes son estereotipadas en el discurso público y en las redes sociales.
Además, advierte, la edad se utiliza a menudo como el único criterio para el acceso a la atención médica, las terapias que salvan vidas y el aislamiento físico.
Este estudio resulta un esfuerzo conjunto de la Organización Mundial de la Salud, la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos, el Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de la ONU y del Fondo de Población de las Naciones Unidas.
Todas esas agencias de ONU resaltan que hacen falta políticas y leyes que aborden ese tipo de discriminación, y se precisa del diseño de estrategias educativas para mejorar la empatía y disipar conceptos erróneos.
Asimismo, abogan por actividades intergeneracionales que reduzcan los prejuicios y ayuden a disminuir la discriminación por edad.
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