Debido a las nuevas variantes, es importante que el gobierno continúe dando pasos para proteger a la población y salvar vidas, anunció el ministerio de Salud en un comunicado.
La medida aplicará solo para ciudadanos británicos e irlandeses y residentes porque el resto de los viajeros procedentes de 33 naciones de América Latina, Sudáfrica, Emiratos Árabes Unidos y Portugal tienen prohibida su entrada en el país desde enero pasado.
Los recién llegados también tendrán que pagar por el alojamiento en los hoteles designados por el gobierno, y que según se especula, costaría alrededor de 80 libras esterlinas (unos 110 dólares) por noche.
El opositor Partido Laborista considera que la cuarentena en hoteles debe imponerse a todos los viajeros y no solo a los procedentes de los países en la ‘lista roja’, pero el viceministro de Relaciones Exteriores James Cleverly admitió este viernes que sería una medida muy difícil de implementar desde el punto de vista logístico.
Lo que buscamos es limitar lo más posible el número de personas que llegan desde esos lugares, apuntó Cleverly.
Según la cadena pública BBC, el gobierno espera que más de un millar de ciudadanos británicos y residentes regresen diariamente al Reino Unido procedentes de naciones con alta prevalencia de las nuevas cepas del coronavirus SARS-CoV-2, causante de la Covid-19.
Los británicos tienen prohibido, a su vez, viajar al exterior a menos que sea por motivos de trabajo o razones debidamente justificadas.
El Reino Unido pasó la víspera el umbral de las 110 mil muertes a causa de la Covid-19 y acumula cerca de cuatro millones de casos positivos a la enfermedad, cifras que lo convierten en el país europeo más afectado por la pandemia y el quinto del mundo, después de Estados Unidos, Brasil, México e India.
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