Según precisó el vocero, el equipo realizará un análisis de los impactos sociales y ambientales de este desastre, y apoyará a las autoridades para gestionar y coordinar su respuesta.
La misión está compuesta por expertos de la oficina humanitaria de la ONU y el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente, especializados en la evaluación de la contaminación y la respuesta a vertidos de crudo, detalló Dujarric.
También asesorarán a las autoridades en la gestión de incidentes y planes de contingencia, gestión de desastres, así como en química marina, con análisis y mapeo de información geográfica, añadió.
El equipo comenzó a trabajar hoy y espera continuar durante dos semanas en la evaluación de área que abarca cerca de tres kilómetros cuadrados de costa y mar.
Además, los expertos de la ONU brindará asesoramiento técnico para reducir los riesgos de futuros desastres vinculados a los derrames de petróleo.
El desastre se produjo cuando un buque petrolero descargaba el combustible para la refinería La Pampilla, operada por una empresa española.
La compañía en cuestión afirma que el incidente ocurrió debido al fuerte oleaje provocado la erupción de un volcán submarino ubicado frente a Tonga, en el Pacífico Sur, el pasado 15 de enero.
Tras emitir una declaración de emergencia ambiental para las áreas afectadas por el vertido de crudo, las autoridades peruanas abrieron una investigación por el presunto delito de contaminación ambiental.
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