La decisión se tomó en sesión realizada esta jornada, con el objetivo de precautelar la salud y el bienestar de la población, así como de evitar un posible repunte de Covid-19, teniendo en cuenta la situación epidemiológica actual.
El fallo del COE echó por tierra las esperanzas de muchos de asistir al cotejo, que esperaban una respuesta positiva al pedido de la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF) de un aforo del 60 por ciento para el enfrentamiento.
Al solicitar la asistencia de público, la FEF argumentó que en los partidos jugados con presencia de aficionados se cumplieron todos los protocolos de bioseguridad establecidos y no hubo reportes de aumento de casos positivos.
La justa es decisiva para Ecuador, pues de obtener una victoria ante la Canarinha, tendría un cupo indiscutible a la cita mundialista.
Sin embargo, el COE consideró inapropiada la asistencia de público en Quito, donde el acumulado de contagios desde el inicio de la emergencia sanitaria en marzo de 2020 supera los 217 mil.
El anuncio del COE disgustó a amantes del fútbol, en cuyo criterio la disposición es desproporcionad, pues hay otros espacios de aglomeraciones y se aumentaron los aforos en otros sitios como centros comerciales, restaurantes y cines, entre otros.
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