En su Panorama Económico Mundial Actualizado, la institución financiera redujo también de 4,9 a 4,5 por ciento las expectativas de aumento del Producto Interno Bruto mundial, con revisiones igualmente negativas para todas las naciones de economías avanzadas, excepto Japón que movió de 3,2 a 3,3.
“Aumento de nuevos casos, recuperación interrumpida y mayor inflación” es el título del informe según el cual “la economía global entra en 2022 en una posición más débil de lo esperado” debido a factores como la imposición de restricciones a la movilidad por la propagación de variante Ómicron del virus SARS-CoV-2.
En ese sentido, mencionó también el incremento de los precios e interrupciones en el suministro de la energía, lo cual resultó en una inflación mayor y más generalizada que lo previsto, particularmente en Estados Unidos y muchos mercados emergentes y economías en desarrollo.
El repliegue en marcha del sector inmobiliario en China y un consumo privado menor que el anticipado han limitado también las perspectivas de crecimiento, precisó.
El análisis del FMI sobre Italia coincide, en líneas generales, con el publicado recientemente por el Centro de Estudios de Confindustria, la principal organización empresarial del país, el cual alertó sobre la amenaza que representan las crecientes cotizaciones de la energía para el ritmo de recuperación de la economía nacional.
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