Las fuerzas castrenses no deberían atacar a los Gobiernos ni luchar por el poder, dijo a la prensa acreditada en Naciones Unidas sobre los recientes sucesos en ese territorio africano, donde un grupo oficiales depuso al mandatario.
En esa región existen, lamentablemente, grupos terroristas y numerosas amenazas a la paz y la seguridad internacionales, dijo el diplomático portugués y llamó a que los ejércitos allí asuman su papel profesional para proteger a sus países y restablecer las instituciones democráticas.
“Las sociedades democráticas son un valor que debe ser preservado. Los golpes militares son inaceptables en el siglo XXI”, subrayó Guterres. Un un grupo de oficiales amotinados depuso la víspera al presidente burkinés Roch Marc Christian Kaboré, con lo que se confirmó el golpe de Estado negado inicialmente por el Gobierno, indican reportes de prensa.
En una declaración leída por la televisión nacional de Burkina Faso, los uniformados anunciaron la suspensión de la Constitución, la disolución del Gobierno y de la Asamblea Nacional.
Además, la junta militar dispuso el cierre de las fronteras aéreas y terrestres hasta nuevo aviso e introdujo el toque de queda desde las 21:00, hora local, hasta las 05:00, del día siguiente.
Durante la transmisión televisiva, nada se informó sobre Kaboré, quien unas horas antes reapareció en Twitter con un llamado a deponer las armas y explicar que el país atraviesa una situación difícil.
Naciones Unidas ya había expresado anteriormente gran preocupación por el paradero del mandatario y también pidió garantizar su seguridad.
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