La cadena pública británica, que citó un documento filtrado de una reunión de la Organización Mundial de la Salud (OMS), afirmó que el llamado primer mundo está invocando las leyes de protección de patentes para impedir que los países pobres puedan producir los fármacos ya desarrollados contra la Covid-19.
Varias organizaciones internacionales, políticos y gobiernos han denunciado el monopolio que ejercen las grandes farmacéuticas sobre las vacunas contra la Covid-19, y propusieron a la OMS suspender temporalmente el derecho de propiedad intelectual, para poder ampliar las producciones e inmunizar cuanto antes a la población mundial.
La experta en política médica y patentes Ellen t´Hoen apuntó, por ejemplo, que la capacidad global actual para producir los preparados vacunales es de apenas un tercio de las cantidades que necesitan.
Estas vacunas se producen en los países ricos y por lo general se quedan en ellos, y es por eso que las naciones en vías de desarrollo quieren una parte del pastel, es decir, no solo recibirlas sino también producirlas, declaró la especialista a la BBC.
Quienes denuncian el llamado ‘nacionalismo de vacuna’ también argumentan que en la investigación y el desarrollo de los fármacos antiCOVID-19 que se aplican actualmente en el mundo se invirtieron más de 12 mil millones de dólares provenientes de fondos públicos.
Las farmacéuticas alegan, por su parte, que la eliminación de las patentes podría afectar su capacidad para realizar inversiones futuras en tratamientos para la Covid-19 y otras enfermedades, y erosionar la confianza del público en la seguridad de los fármacos.
De acuerdo con datos compilados por la Universidad de Oxford a partir de datos divulgados por los diferentes gobiernos, hasta este viernes se aplicaron en el mundo unos 410 millones de dosis de las distintas vacunas desarrolladas contra la enfermedad provocada por el coronavirus SARS-CoV-2.
El informe muestra que la gran mayoría corresponde a países ricos, mientras que los pobres esperan por Covax, un proyecto de la OMS que promete entregar dos mil millones de dosis al Tercer Mundo antes de que termine el 2021.
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