En declaraciones este domingo a varios canales de la televisión local, el funcionario explicó que no se puede ser ‘ciego o sordo’ a lo que está ocurriendo fuera del país, en alusión al repunte de contagios registrado en varias naciones de Europa.
Según Wallace, existe el peligro de que a su regreso del exterior, los vacacionistas británicos importen las nuevas variantes del coronavirus SARS-CoV-2, y echen por tierra los avances logrados con la campaña de vacunación en el país.
Vamos por buen camino, ya estamos a punto de vencer, y creo que tenemos que asegurarnos de preservar eso a cualquier precio, remarcó.
En la actualidad, los británicos solo tienen permitido viajar al exterior por motivos de trabajo o por alguna otra razón debidamente justificada, y a su regreso, deben autoaislarse en sus casas o en hoteles, en caso de llegar procedentes de países considerados de alto riesgo de Covid-19.
El éxito de la campaña de vacunación, con más de 27,6 millones de personas inmunizadas con la primera dosis de las vacunas de AstraZeneca/Oxford o Pfizer/BioNTech en apenas cien días, y la disminución de los contagios y muertes hacen que muchas personas estén pensando ya en pasar las vacaciones de verano en el extranjero.
El optimismo del primer ministro Boris Johnson, quien asegura que para el 21 de junio se levantarán todas las restricciones vigentes por la Covid-19 y que para finales de julio toda la población adulta del país habrá tenido la oportunidad de vacunarse, también alimenta las esperanzas de viaje de los británicos.
El Reino Unido reportó este domingo cinco mil 312 nuevos casos positivos al coronavirus y otras 33 muertes relacionadas con la enfermedad, para un acumulado de 4,3 millones de contagios y 126 mil 155 fallecidos desde el inicio de la pandemia.
msm/nm