Los docentes dejaron los centros de Kabul, Herat y Balkh, y la mayoría de ellos tenía un máster o un doctorado, señaló la agencia afgana de noticias The Khaama Press.
Las bajas en el claustro de la Universidad de Kabul -la más grande e importante del país- ascienden a 112.
La lista no incluye a los pedagogos que están de vacaciones en el extranjero o los que salieron de Afganistán por motivos de tratamiento o estudios durante los últimos seis meses.
Buena parte de los académicos ausentes pertenecían a la Facultad de Literatura de la Universidad de Kabul, con 27.
Del Departamento de Francés, que contaba con siete personas, no queda nadie para dar clases.
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