Acompañados por la Policía que se encuentra movilizada desde el sábado, levantaron barricadas de neumáticos en llamas y bloquearon algunas arterias en Petion Ville, al sudeste de Puerto Príncipe.
En declaraciones a Prensa Latina uno de los manifestantes señaló que el asesinato del mandatario Jovenel Moïse continúa sin resolverse, mientras la inseguridad se disparó durante el mandato del primer ministro, Ariel Henry.
Varios grupos de la oposición anunciaron para este lunes protestas, pero hasta el momento solo unos pocos salieron a las calles, y pequeños comerciantes realizaban sus actividades habituales.
En otras zonas como Martissant, en la salida sur de la capital, se registraron ráfagas de disparos automáticos, mientras en el sur, en Camp-Perrin, cientos de escolares se manifestaron exigiendo la reconstrucción de las escuelas destruidas por el terremoto del 14 de agosto.
Por su parte, escuelas, grandes negocios e instituciones públicas y privadas mantienen sus puertas cerradas, aunque se observa una tímida transportación colectiva.
Los opositores piden la instalación de un nuevo Gobierno este lunes cuando vence el mandato oficial de Moïse. En este sentido eligieron a un presidente y un primer ministro para un eventual ejecutivo, pese a la renuncia de Henry, quien reiteró que el próximo presidente será electo en las urnas.
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