Sin una acción urgente, un millón de menores podrían morir de desnutrición aguda severa, publicó la entidad a través de la red social Twitter.
La Organización de Naciones Unidas (ONU) informó previamente que los afganos se enfrentan a una de las crisis humanitarias que más rápidamente se propaga en el mundo.
Según el organismo, la mitad de la población sufre hambre aguda, más de nueve millones de personas se vieron obligadas a abandonar sus viviendas, millones de niños no estudian en colegios, los derechos fundamentales de mujeres y niñas están en peligro, los agricultores y pastores luchan contra la peor sequía en décadas y la economía está en caída libre.
Según expertos, la situación en Afganistán se deterioró drásticamente tras la caída del gobierno del presidente Ashraf Ghani, el pasado 15 de agosto, y la llegada del Talibán al poder.
A principios de septiembre, los talibanes formaron un gobierno interino en el que la mitad de sus miembros figuran en la lista de sancionados del Consejo de Seguridad de la ONU.
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