Al intervenir en el canal ruso de YouTube Europa para Cuba, el activista ucraniano advirtió que es tanta la mentira publicada en las redes sociales y en los medios de comunicación que el espacio mediático se ha convertido en un campo de batalla donde encontrar la verdad es una tarea difícil.
Uno de los métodos más efectivos de manipulación es el silencio, dijo. Y explicó que en una búsqueda breve realizada en Internet, el término bloqueo es mencionado en cinco millones de publicaciones, mientras embargo en 65 millones.
Yasinsky señaló que la red de redes es un ejemplo de cómo puede callarse la verdad sobre el tema del bloqueo. Apuntó como el propio uso del lenguaje, en este caso de la palabra embargo, es aprovechado para minimizar el impacto y la magnitud del cerco total que mantiene Washington contra Cuba.
El tema del bloqueo estadounidense hacia Cuba está bloqueado por los medios de comunicación, un método que les ha resultado muy efectivo, comentó.
En su opinión, ante esa realidad se impone que los movimientos progresistas y de izquierda construyan sus propios medios y redes de comunicación para publicar y discutir sobre lo que realmente pasa en el mundo.
Entre la guerra de noticias falsas y tergiversación, el también comunicador Victor Ternovsky llamó la atención sobre la necesidad de mostrar que las medidas coercitivas unilaterales aplicadas contra diversos países no son un eufemismo ni son abstractas.
Apuntó que cuando Estados Unidos u otro país prohíben o limitan la entrada de finanzas, de medicamentos, equipos médicos o alimentos a una nación en medio de una situación de pandemia como la actual, eso es un acto de genocidio.
Denunció que tal situación la han estado sufriendo en plena crisis provocada por la Covid-19 tanto Cuba como Venezuela. “Esa verdad es importante articularla, para que nadie se equivoque”, enfatizó el periodista de la agencia de noticias Sputnik.
Recordó que en días recientes Rusia conmemoró un nuevo aniversario de la batalla de Leningrado y de la liberación del campo de concentración de Auschwitz, sucesos que parecen lejanos, pero fueron provocados porque un país, Alemania, consideró que sus ciudadanos eran de primera categoría mientras el resto del mundo no eran seres humanos.
“Por qué cito esto, porque es justamente lo que sucede en este momento. Hay países como Estados Unidos y algunos de la Unión Europea, que se creen de primer orden, portadores de valores, los verdaderos democráticos, mientras consideran al resto de segunda.
Ternovsky alertó que son estas “personas de primera”, que dan lecciones de democracia, que se muestran preocupados, las que ordenan castigar a los países y a sus pueblos.
Manifestó que ante esa realidad, las naciones de “segunda categoría” tienen que unirse, apoyarse unos a otros, una reconfiguración, que en su opinión, ya se está produciendo. “Este canal es uno de los elementos que promueve esta unidad”, concluyó.
acl/mml