El análisis de cada sector dio un acumulado a este país de 79 puntos, seguido por Francia (68), Alemania y España (65) y Polonia (54), según el documento de 121 páginas, ahora en su tercera edición.
La indagación fue realizada por CNC-Circular EconomyNetwork, proyecto de la Fundación para el Desarrollo Sostenible junto a un grupo de empresas y asociaciones empresariales y por la Agencia Nacional de Nuevas Tecnologías, Energía y Desarrollo Económico Sostenible (Enea).
El estudio abarcó asuntos como producción circular, productividad de los recursos, proporción de energía renovable utilizada en comparación con el consumo total, reciclaje de todos los residuos, tasa de uso de material circular, empleo en los sectores de reparación, reutilización y reciclaje, entre otros aspectos.
La economía circular es un modelo de producción y consumo que implica compartir, alquilar, reutilizar, reparar, renovar y reciclar materiales y productos existentes todas las veces que sea posible para crear un valor añadido
En la presentación del informe, el ministro de Transición Ecológica Roberto Cingolani, celebró la posición líder de Italia, pero llamó la atención en la necesidad de crecer en la innovación.
Señaló al respecto que la actual emergencia climática y frente a las presiones en torno a la descarbonización para lograr una rápida restauración de los valores naturales de nuestro medio ambiente, la circularidad se convierte en una herramienta esencial.
Italia, precisó Cingolani, recicla casi el doble del total de residuos en comparación con la comunidad europea, con una tasa casi un 30 por ciento más alta que el resto de Europa.
Tiene este país, añadió el titular, más de 210 mil operadores en el sector y más de 70 mil millones de euros de facturación al año, lo cual obedece en parte a la visión italiana de que ‘el reciclaje esté en nuestras raíces culturales’.
Pero, alertó, necesitamos potenciar nuestra capacidad de recuperación y comparó cómo la industria metalúrgica implementó una capacidad muy alta para procesos circulares, pero otros sectores pueden hace más.
Mencionó entre ellos al sector del plástico, el cual podría convertirse en uno de los más atractivos a nivel mundial.
Recordó en tal sentido la complejidad del ciclo de eliminación de plásticos y donde se necesita hacer ‘mucha investigación e innovación’ para lo cual existen excelentes capacidades en el país.
En igual sentido hizo referencia también a la necesidad del desarrollo de nuevas tecnologías que posibiliten adoptar regulaciones cada vez más protectoras contra el problema mundial del plástico y medioambiente.
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