Se trata de un esfuerzo de esa iniciativa que está en condiciones de salvar la brecha entre las donaciones y la inversión de impacto, afirmó el enviado especial de la ONU para la financiación innovadora y las inversiones sostenibles, Hiro Mizuno.
El funcionario destacó que además se ofrece un modelo de inversión sostenible que aprovecha el poder de los mercados para acelerar los negocios, empoderar a las comunidades y proporcionar el camino hacia la autosuficiencia.
La inversión abarca salud, empoderamiento de los jóvenes y las mujeres, y el cambio climático por lo que las inversiones responderán a los retos actuales, declaró el Fondo en un comunicado de prensa.
Kenia, Madagascar, Macedonia del Norte, Surinam y Zimbabwe fueron los países seleccionados entre las propuestas presentadas por más de 100 países, por ser los que sufren las mayores repercusiones y están en condiciones de recibir inversiones.
Bajo el liderazgo de los Coordinadores Residentes de Naciones Unidas, la ejecución de los programas de inversión generará una serie de medidas de colaboración entre el organismo, el gobierno, la sociedad civil y el sector privado.
Entre los proyectos que serán beneficiados están el fomento de hábitos sexuales y reproductivos saludables, y la prevención del VIH en Kenia, mientras en Madagascar serán financiados proyectos de energías renovables y ampliación del acceso a fuentes energéticas asequibles y sostenibles.
Por su parte el recién creado mecanismo de financiación verde de Macedonia del Norte ayudará a una transición a la energía renovable y eficiente para los hogares y las empresas con escasos servicios.
En Surinam se pondrá en marcha un innovador mecanismo para facilitar el acceso al crédito, una incubadora de empresas y una cooperativa de agricultores para desarrollar una cadena de valor sostenible y resistente para la industria de la piña.
Zimbabwe destinará los montos asignados al empoderamiento de las mujeres y los jóvenes, y el desarrollo del sistema y la infraestructura de energía renovable.
El anuncio se produce menos de un año después de que el Fondo lanzara su primera inversión de 41 millones de dólares en cuatro programas de transformación en Fiyi, Indonesia, Malawi y Uruguay.
También el pasado año se añadió un programa de 17,9 millones de dólares en Papúa Nueva Guinea.
Con la adición de estos cinco nuevos programas, la cartera de inversiones catalizadoras del Fondo conjunto para los Objetivos de Desarrollo Sostenible crecerá hasta los 114 millones de dólares.
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