La situación en Sudán genera en estos momentos gran preocupación entre la comunidad internacional y el Consejo de Seguridad debido al clima de violencia que persiste en el país, mientras las fuerzas militares reprimen con fuerza excesiva las protestas en rechazo a la ruptura del orden constitucional.
Según informó la víspera el portavoz del máximo representante de Naciones Unidas, Stéphane Dujarric, ya en Sudán concluyó la primera etapa de las consultas facilitadas por el organismo multilateral para un proceso político sobre el camino a seguir.
Esta primera etapa comenzó el 8 de enero pasado y reunió a una variedad de sectores, incluida la sociedad civil, grupos de derechos de las mujeres, partidos políticos, académicos, periodistas y otros, señaló el vocero.
De acuerdo con el representante especial del secretario general en Sudán, Volker Perthes, se escuchó una variedad de perspectivas y propuestas del pueblo sudanés para superar la actual crisis política.
Perthes expresó igualmente su gratitud por el compromiso y el entusiasmo de los representantes de grupos de todo Sudán que fueron a reunirse con los funcionarios de la ONU.
Sin embargo, reportan medios locales de prensa, sectores opositores acogieron con suspicacias la mediación de la ONU, y el general Abdel Fattah al Burhan le pidió al organismo que no se extralimitara en sus funciones.
Naciones Unidas, en tanto, pidió a los líderes militares que creen un entorno propicio para un diálogo intrasudanés.
Sudán vive una crisis política desde el derrocamiento en abril de 2019 del entonces presidente Omar al Bashir.
Tras el golpe de Estado militar de octubre pasado, en esa nación gobierna un Consejo Soberano de Transición, encabezado al Burhan. Esa es considerada la máxima instancia hasta la celebración de elecciones, probablemente en 2023.
Pero miles de personas exigen la vuelta de un Ejecutivo civil, que se restaure la Constitución y se liberen los presos políticos detenidos.
Asimismo, fuentes humanitarias advierten de una acentuada crisis económica con elevada inflación en ese territorio africano, escasez de alimentos y altos precios de los combustibles y medicamentos.
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