La destrucción de la flora y la matanza de animales es una situación muy preocupante, apuntó Gutiérrez y precisó que los sitios con más ingresos ilegales, sobre todo en horario nocturno, son los Parques Nacionales volcán Rincón de la Vieja, Arenal, Poás, Turrialba, y las áreas protegidas Corcovado y Braulio Carrillo.
Refirió que administradores de esos sitios reportaron la disminución de especies tan importantes como pumas o coyotes, animales silvestres que por sus hábitos nocturnos se desplazan a los parques y al detectar sonidos generados por los visitantes ilegales se alejan.
«Se trata de gente que no puede decir que ama la naturaleza. Son personas que ponen su propia vida en peligro, la de los demás, pero ante todo la vida de nuestros ecosistemas. Están generando un gran daño ambiental por obtener una foto para redes sociales», afirmó el director del Sinac.
En cuanto a cifras, reveló que más de 750 personas han sido interceptadas y prevenidas administrativamente desde diciembre pasado hasta la fecha, por ingresar a zonas restringidas.
Asimismo, prosiguió, funcionarios de la entidad han denunciado vandalismo por robo de equipos de protección, de monitoreo volcánico y sismológico, destrucción de barandas de madera para hacer fogatas u otros usos, así como el daño en infraestructura.
Entre las principales alteraciones en las área protegidas, el Sinac menciona desde desechos de empaques de comida, bebidas alcohólicas, drogas, rastros de fogatas con madera de vegetación local, deforestación y hasta matanza de animales.
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