Esta nación, en la cual mueren cientos de féminas a mano de sus parejas o exparejas cada año, se alarma y siente consternación ante este flagelo que deja dolorosas escenas de violencia en las familias. De ahí la lucha por dejar atrás ese mal.
Los dominicanos reclaman estrategias efectivas para respetar los derechos de las mujeres y llevan a cabo esfuerzos importantes para eliminar los abusos basados en el género, pero lamentablemente el mal continúa y según el Sistema de las Naciones Unidas, constituye una de las principales violaciones en el país.
Hace unas horas, el presidente de la República Dominicana, Luis Abinader, anunció la decisión de priorizar, dentro del Plan de Seguridad de la nación, los trabajos de prevención y condena de la violencia intrafamiliar y de género.
Para ello, el Gobierno activará un proceso de fortalecimiento de la Dirección Especializada para la Protección de la Mujer y la Violencia intrafamiliar, entidad que les dará asistencia y recibirá los casos intrafamiliares cuando requieran atención inmediata.
Abinader explicó que en su desarrollo completo, la mencionada dirección tendrá presencia en 14 direcciones regionales de la Policía Nacional, 26 unidades de Atención del Ministerio Público y 20 casas de Acogida del Ministerio de la Mujer.
Asimismo, tendrá capacidad para custodiar simultáneamente a 100 víctimas, recibirá un fondo inicial millonario para su equipamiento y operatividad, y tendrá nuevos aportes en el resto del año.
También este miércoles será una ocasión especial para mencionar los esfuerzos de los movimientos feministas y otros sectores del país por incluir en el Código Penal causales que permitan a las mujeres interrumpir embarazos, algo que para muchos es un elemental derecho.
Esto último, sin consenso aún, es un ejemplo de cuanto falta para lograr que las violaciones graves de los derechos humanos puedan salir a la luz y se haga justicia.
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