Celis acompañó al comisionado Alejandro Valencia en una entrevista con Dairo Úsuga, alias Otoniel, cabecilla del Clan del Golfo.
En el incidente, sucedido dos días después de que el comisionado y el investigador fueron retirados de una sesión con Úsuga, fueron robadas las grabadoras digitales que se usaron en dicha conversación y una computadora, detalló dicha entidad.
La Comisión rechaza y denuncia este hecho que atenta contra uno de sus funcionarios y el esclarecimiento del conflicto armado en este país. Pedimos a las autoridades competentes investigar de manera diligente y eficaz lo sucedido, enfatizó.
Asimismo, exigió garantías para continuar la entrevista y consideró indispensables la seguridad de quienes participan en el proceso, la privacidad de las sesiones y el apoyo logístico por parte de quienes tienen la custodia de Úsuga.
Subrayó que necesita escuchar la verdad de alias Otoniel sobre acontecimientos cruciales para entender la dinámica del conflicto armado y su persistencia.
«Queremos hacerlo sin intimidaciones. La verdad es un derecho de las víctimas y de la sociedad y, por esa razón, solicitamos garantías a las autoridades y a los organismos de control, así como el acompañamiento de la Organización de las Naciones Unidas», recalcó.
Esta semana, la fuerza pública interrumpió sorpresivamente una entrevista de la Comisión con el narcotraficante, quien fue capturado el pasado 23 de octubre.
El presidente de Colombia, Iván Duque, presentó el arresto de Otoniel como el golpe más contundente propinado al narcotráfico en este siglo, «solo comparable con la caída de Pablo Escobar en los años 90», según dijo.
A Otoniel le figuran 128 órdenes de detención, siete sentencias condenatorias y ocho medidas de aseguramiento.
También tiene en su contra dos circulares rojas y una azul de Interpol y una solicitud de extradición emitida por una corte de Estados Unidos.
El Clan del Golfo, también conocido como Autodefensas Gaitanistas de Colombia, vende al menos 300 toneladas de cocaína anuales a unos 28 países, según las autoridades locales.
La Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad nació en virtud del Acuerdo de Paz y es un mecanismo de carácter temporal y extrajudicial del Sistema Integral de Verdad, Justicia, Reparación y No Repetición.
Su propósito es conocer lo realmente ocurrido en el conflicto armado, contribuir al esclarecimiento de violaciones e infracciones cometidas durante el mismo y ofrecer una explicación amplia de su complejidad a toda la sociedad.
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