Diseñada por el arquitecto emiratí Shaun Killa, la instalación seduce desde su fachada en forma de rosquilla con letras árabes impresas en una extensión de 17 mil 600 metros cuadrados, divididos en siete niveles.
Según detalla una nota de la agencia de Killa, el diseño se basa en tres elementos principales: colina, estructura y vacío, los cuales simbolizan la tierra enraizada en su lugar, en el tiempo y en la historia; la humanidad con toda su fortaleza, arte y capacidad de crear y la innovación.
Hogar para los últimos avances científico-técnicos, el centro impulsará el intercambio entre profesionales de diversos ámbitos, como plataforma de diálogo y conjugación de ideas en el mundo árabe.
De acuerdo con los responsables de la entidad, el museo pretende estimular la curiosidad de las nuevas generaciones a través de la actualización sobre los avances tecnológicos y descubrimientos científicos, así como la experimentación, por parte de los propios visitantes.
Entre sus atractivos, destaca también el espacio dedicado a la sonda espacial Hope, otro escenario para la meditación, el jardín que posee cerca de un centenar de especies de plantas, entre otros escenarios.
Otro de los aspectos novedosos de la instalación recae en la caligrafía, que a la vez sirve de ventanas, en tanto evocan versos de los poemas del jeque Mohammed Bin Rashid Al Maktoum sobre su visión para la ciudad.
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