Los senadores Eduardo Brenta y Oscar Andrade, junto a dos diputados, dieron los primeros pasos, en cumplimiento de un acuerdo de las bancadas frenteamplistas de recomponer relaciones deterioradas en los últimos cinco años de su gobierno.
Así fue que intercambiaron con directivos de la Federación Rural, quienes pidieron ser recibidos en el parlamento para exponer sus puntos de vista discrepantes sobre un proyecto de Ley forestal pendiente de discusión.
Andrade informó que se analizaron las problemáticas de ‘un momento de crisis profunda y de emergencia nacional’, los desacuerdos se centraron en la regulación laboral y el establecimiento de las ocho horas para el peón, ‘pero quedamos con una agenda abierta en un tiempo lejano al período electoral’.
En un borrador de autocrítica por su derrota en los comicios de 2019, el FA menciona la necesidad de encontrar interlocutores válidos para el campo y un discurso ‘para el interior profundo que la derecha sigue dominando con amplitud y comodidad política, cultural e ideológicamente’.
La fuerza política de izquierda, mediante su bancada de senadores, procura la conformación de un grupo de legisladores que trabajen en el diálogo con gremiales empresariales, que incluyen las Cámaras de Comercio e Industria y otros actores de la sociedad civil.
Esta semana buscará concretar una reunión con la Asociación Nacional de Micro y Pequeña Empresa (Anmype) y con representantes de la Federación Uruguaya de Cooperativas y construcción de Viviendas por Ayuda Mutua.
En la ahora oposición advierten sobre la necesidad de establecer estos canales de vínculos con el empresariado, un rol que antes asumía el Poder Ejecutivo a través de los distintos ministerios.
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