En entrevista publicada por el diario Corriere della Sera, con motivo del aniversario 700 del fallecimiento del autor de ‘La divina comedia’, el jefe del Estado exaltó su figura como punto de referencia e inspiración para generaciones de italianos, al margen de situaciones específicas en siglos y épocas diferentes.
Para el mandatario, ‘la universalidad y, al mismo tiempo la belleza de Dante, radican precisamente en su talento singular para penetrar profundamente en el alma humana, describiendo sus movimientos, sentimientos y emociones de una manera cautivadora’.
Los vicios que describe Dante -la tendencia al pecado, según su concepción filosófica y religiosa- son los mismos desde el comienzo de la historia humana: codicia, ansia de poder, violencia, avaricia, precisó.
La Comedia, indicó, nos atrae, nos fascina, nos interroga todavía hoy porque nos habla de nosotros. De la esencia más profunda del hombre, hecha de debilidades, caídas, nobleza y generosidad.
El presidente recordó que a la grandeza del bardo contribuyó su capacidad para reunir las vivencias de escuelas literarias presentes en las distintas cortes de los gobernantes y unirlas en una excelente forma de expresión.
Una lengua no abstracta, del pueblo -definida como ‘vulgar’ para distinguirla del latín- no un esperanto creado artificialmente, sino el fruto de una alta reflexión de escritores madurada a lo largo de los siglos, fruto del reconocimiento de una verdadera civilización itálica, puntualizó.
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