En su intervención ante el Consejo de Seguridad difundida por los medios aquí, el diplomático indicó que el Gobierno de su país priorizó las acciones encaminadas a mejorar la situación humanitaria a pesar de las dificultades resultantes de las medidas coercitivas unilaterales impuestas por Washington y sus aliados occidentales.
Trabajamos para restaurar los servicios, reconstruir lo destruido por el terrorismo y preparar condiciones propicias para un retorno seguro y ágil de los refugiados sirios, manifestó el delegado.
Denunció que estos esfuerzos gubernamentales chocan con obstáculos que limitan el logro de los resultados deseados que repercutan positivamente en el bienestar de los sirios.
Antes de la guerra, Siria se autoabastecía de muchos productos agrícolas pero en la actualidad se ve obligada a importar estos rubros, explicó Sabbag.
Aclaró en este sentido que la producción anual de trigo era de unos dos millones y medio de toneladas, pero hoy el país necesita importar un millón y medio de toneladas cada año para proveer de pan a los ciudadanos, y ello se debe, según aseguró, al saqueo de Washington del trigo en el noreste del país.
Sabbagh agregó que Siria generaba nueve mil 500 megavatios de energía eléctrica antes de 2011 pero su producción actual no supera los dos mil 600 megavatios, y este déficit es causado por el saqueo de los militares estadounidenses de petróleo y el gas sirios.
Según el funcionario, el injusto bloqueo de Estados Unidos y la Unión Europea afecta todos los sectores, incluidos el bancario, energético, de telecomunicaciones y el de transporte aéreo, marítimo y terrestre.
Esto multiplicó el sufrimiento de los sirios y disminuyó los indicadores de desarrollo sostenible, teniendo en cuenta que Siria en el último año antes del estallido del conflicto logró un crecimiento económico del nueve por ciento, manifestó .
Concluyó su intervención con considerar que la mejora de la situación en este país árabe requiere cambiar el enfoque político occidental, poner fin a la ocupación extranjera, detener el apoyo a las agrupaciones terroristas y separatistas y apoyar los esfuerzos del Estado sirio para lograr un desarrollo sostenible.
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