“Primero, se necesita un alto el fuego completo”, manifestó el mandatario ucraniano en entrevista para la agencia de noticias Reuters, en la que expresó su esperanza de que “la guerra no dure mucho”.
Zelensky indicó que si la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) cierra la puerta a las expectativas de Kiev de ingresar a ese bloque militar, el país exigirá garantías de seguridad.
Rusia inició el pasado 24 de febrero una operación militar en Ucrania, luego de que las autoridades de las autoproclamadas Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk solicitaran ayuda para repeler la agresión de Kiev.
Antes, Moscú reconoció la independencia y soberanía de ambos territorios y firmó tratados de amistad, cooperación y asistencia mutua con sus líderes, los cuales incluyeron el establecimiento de relaciones diplomáticas y la ayuda militar.
El presidente ruso, Vladimir Putin, en un discurso televisado para informar sobre el inicio de la operación, afirmó que el objetivo es proteger a la población de Donbass de los abusos y el genocidio por parte de Kiev durante los últimos ocho años y “desmilitarizar” Ucrania.
La víspera, en conversación telefónica con el presidente francés, Emmanuel Macron, el mandatario ruso formuló otras dos condiciones para una solución diplomática: el reconocimiento de que Crimea pertenece a Rusia y las garantías de la neutralidad por parte de Ucrania.
Hoy las esperanzas de que concluyan las hostilidades están centradas en las conversaciones que llevan a cabo delegaciones de ambos países.
Este lunes fue la primera ronda en la frontera belarusa-ucraniana, y según las partes, existen puntos de contacto en los que se puede avanzar.
El 24 de febrero, Putin manifestó que Moscú no puede permitir que Kiev adquiera armas nucleares y se siga militarizando, lo que constituye un peligro para la seguridad del país. Subrayó que la continua expansión de la OTAN hacia el este resulta inaceptable para Rusia.
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