El Gobierno decidió posponer el proceso una semana, anunció el ministro de Justicia, Gideon Saar, al intervenir en la Knesset (parlamento).
Varios medios de prensa, entre ellos el Canal 7, estimaron que la decisión está motivada porque sus defensores no tiene aún la mayoría necesaria para sancionar la normativa, cuya votación estaba planificada para este miércoles.
La coalición que respalda al primer ministro Naftali Bennett cuenta con 61 de los 120 escaños.
Hace unas horas la opositora Lista Conjunta, una coalición de pequeños partidos árabes y de izquierda que suma seis curules, dio marcha atrás a sus planes de respaldar la iniciativa.
De ser aprobada en el pleno, la propuesta no se aplicaría de forma retroactiva, por lo cual no afecta los planes del ex primer ministro y jefe de la oposición, Benjamín Netanyahu, quien se mantuvo 15 años en el poder, 12 de ellos de forma ininterrumpida.
El plan no está vinculado a otro defendido también por Saar que impediría a personas sujetas a procesos penales aspirar al cargo de jefe de gabinete, lo cual sí afecta a Netanyahu, acusado de abuso de poder, fraude y corrupción en tres casos separados.
Aunque Saar en reiteradas ocasiones rechazó que este último proyecto tenga como objetivo al dirigente del Likud, lo cierto es que es el único al que se ajusta la medida.
El proyecto prevé que cualquier miembro de la Knesset acusado de un delito que incluya una sentencia mínima de tres años tendrá prohibido encabezar un Gobierno.
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