El paro es organizado por las agrupaciones sindicales FILT-CGIL, FIT-CISL, Uiltrasporti, Faisa-Cisal y UGL FNA, en protesta por la ‘inaceptable inercia’ de las empresas empleadoras Asstra, Agens y ANAV, respecto a las negociaciones para la suscripción de un nuevo convenio nacional.
En una declaración, los sindicatos subrayan que el transporte público local emplea a más de 100 mil trabajadores, quienes continúan trabajando durante la pandemia de Covid-19 ‘y garantizan el derecho a la movilidad de las personas’.
Además, expresan confianza en que el trabajo de la comisión de estudio creada mediante un decreto ministerial, proceda rápidamente con el objetivo de resolver los problemas causantes de la fragilidad de ese sector, como la excesiva fragmentación de las empresas.
Otra emergencia que hay que afrontar con rapidez es la agresión contra los trabajadores, quienes con demasiada frecuencia son dejados solos frente a la ira de los pasajeros, la cual nunca es justificable cuando conduce a la violencia, puntualiza el pronunciamiento.
La huelga es similar a otra de cuatro horas realizada con el mismo propósito el 8 de febrero último, en la cual los sindicatos demandaron el reinicio de las negociaciones ‘partiendo prioritaria e incondicionalmente’ del reconocimiento de los beneficios económicos de los trienios 2018-2020 y 2021-2023.
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