Un nuevo informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) ofrece una visión global de las leyes, políticas y prácticas nacionales en materia de cuidados, incluyendo la maternidad, la paternidad, los cuidados parentales, los infantiles y los de larga duración.
Destaca el organismo cómo algunos trabajadores quedan fuera del ámbito de estas protecciones legales, entre ellos los que están los autónomos, los empleados de la economía informal, los inmigrantes y los padres adoptivos y LGBTQI.
También se analizan los argumentos a favor de una mayor inversión en cuidados y su posible impacto, al tiempo que destaca como sólo en 40 de los países encuestados las mujeres embarazadas o lactantes tienen derecho a ser protegidas contra el trabajo peligroso o insalubre, de acuerdo con las normas de la OIT.
Agrega que apenas 53 naciones ofrecen el derecho a tiempo libre remunerado para exámenes médicos prenatales, mientras en otros faltaba tiempo libre, seguridad en los ingresos e instalaciones adecuadas para la lactancia.
“Tenemos que replantear la forma en la que proporcionamos medidas y servicios de cuidados que proporcionen a los niños un buen comienzo, ayude a las mujeres a permanecer en el empleo y evite que las familias o los individuos caigan en la pobreza», afirmó la directora de Condiciones de Trabajo e Igualdad de la OIT, Manuela Tomei.
El texto ejemplificó que tres de cada 10 mujeres en edad reproductiva, 649 millones, tienen una protección inadecuada de la maternidad que no cumple con los requisitos clave del Convenio sobre la protección de la maternidad del 2000, a pesar de ser un derecho humano y laboral universal.
Menciona además que más de mil 200 millones de hombres en edad reproductiva viven en países que no tienen derecho al permiso de paternidad, aunque éste ayudaría a equilibrar las responsabilidades laborales y familiares de madres y padres.
La utilización de esa alternativa también es escasa como consecuencia, según el informe, de la baja remuneración por paternidad, las normas de género y el diseño de las políticas.
De acuerdo con el texto de la OIT, hay un fuerte argumento para inversiones que permitan una transformación de las políticas de cuidados, basadas en el acceso universal, lo cual crearía una vía innovadora para construir un mundo laboral mejor y más igualitario desde el punto de vista de género.
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