El espacio dedicó este martes una sesión a conmemorar el Día Internacional de la Mujer, intercambio en el cual resaltaron que es esencial explorar oportunidades, desafíos y superar las limitaciones actuales para lograr ese propósito.
La vicesecretaria general de la Organización de Naciones Unidas (ONU) y presidenta del Grupo de ese organismo para el Desarrollo Sostenible, Amina J. Mohammed, insistió en que es momento de identificar el camino a seguir y renovar el compromiso con la igualdad de género, como base sólida que necesita la Agenda 2030.
En tanto la directora regional de la Entidad de la ONU para la Igualdad de Género y el Empoderamiento de las Mujeres, Maria-Noel Vaeza, remarcó que los avances en esa área son “desesperadamente lentos” y demandó acelerar el ritmo en todos los países.
El impacto de la crisis generada por la pandemia de Covid-19 y el reforzamiento por esta de las brechas de desigualdad que afectan especialmente al sector femenino fueron otros de los aspectos abordados en la jornada.
Al respecto, la ministra de las Mujeres, Géneros y Diversidad de Argentina, Eli Gomez, urgió a “adoptar políticas radicales con aspiración emancipatoria que permitan desmantelar las bases estructurales de desigualdad entre los géneros”.
Con este particular coincidió la secretaria general de la Comunidad del Caribe, Carla Barnett, quien señaló que aun cuando se implementan planes de recuperación, los gobiernos, empresas y otros actores deben tomar en cuenta las opiniones de las féminas sobre dichas políticas.
“Sabemos que para cambiar las normas de género nos queda una tarea ardua por delante. Nuestra región no puede permitirse que una generación de niñas y adolescentes cargue con el costo de esta pandemia por el resto de sus vidas”, remarcó Jean Gough, directora regional de Unicef para América Latina y el Caribe.
Impulsar una educación para todas las personas con perspectiva de género interseccional fue el reclamo de Shi Alarcón, representante de la sociedad civil; mientras la ministra Relaciones Exteriores de Panamá, Erika Mouynes, llamó la atención sobre la violencia de género.
“También es una pandemia, una temática engorrosa de la que nadie quiere hablar”, insistió, y agregó que más de cuatro mil mujeres fueron víctimas de femicidio en la región el año pasado.
Las mujeres jóvenes, indígenas, trans y afrodescendientes son las más afectadas por la violencia política al interior y fuera de las comunidades, acotó Rosa López, representante de la sociedad civil.
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