El equipo gobernante recibió críticas de casi todas las bancadas, radicales y terminantes de las de extrema derecha y algunos aliados de grupos considerados de centro.
Hubo críticas constructivas de las bancadas del gobernante partido Perú Libre y el bloque progresista Juntos por el Perú y de algunos legisladores centristas e inclinados a votar por la confianza.
Las dos bancadas de izquierda pidieron corregir errores, escoger mejor a funcionarios de alto nivel y cumplir con la promesa de cambios planteada en la campaña electoral de Castillo, y centristas de provincias reclamaban determinadas obras para sus regiones.
Los ataques más encendidos provinieron de los partidos Fuerza Popular, Renovación Popular y Avanza País, que parecían alentados por haber logrado presentar horas antes en el Congreso una moción de vacancia (destitución) del jefe de Estado.
Esos partidos y miembros de grupos de centro pidieron inclusive introducir en la agenda de inmediato el tema, que según fuentes parlamentarias quedó pendiente para el jueves próximo.
Durante el debate, la congresista Silvana Robles fustigó a las bancadas de extrema derecha y las acusó de insistir en un discurso “de odio, de socavamiento de la democracia y la gobernabilidad, de vacancia, interpelaciones y censuras”.
“Y no podría ser de otra manera, para que cambien de discurso tendrían que que dejar de ser lo que son, borrar su esencia, y el golpismo seguirá siendo golpista” y no descansará en la búsqueda de sus objetivos, agregó.
El congresista Guillermo Bermejo señaló que la extrema derecha mantiene la misma actitud antidemocrática y golpista posterior a su derrota electoral, cuando hasta promovió un golpe militar para impedir que Pedro Castillo asuma la Presidencia.
Después intentaron (en diciembre pasado) vacar a Catillo, y fracasaron y hasta buscaron apoyo en el partido de extrema derecha VOX de España; actualmente intentan otra vez la vacancia y censurar (destituir) ministros uno por uno, creando una crisis continua, aseveró.
Adelantó que la vacancia fracasará porque las fuerzas del campo progresista cuentan con los votos necesarios para impedir que obtenga los dos tercios de votos exigidos para aprobar la medida.
Tras el intenso debate, el primer ministro Aníbal Torres y varios ministros se refirieron a aspectos planteados por los congresistas que participaron en el debate y que requerían explicaciones.
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