Entre los ajustes destacan la suspensión del impuesto de guerra y al transporte, con lo cual aspira a recucir en 26 centavos de dólar el galón de combustible.
Además, Bukele anunció que le quitará aranceles durante un año a 20 productos de la canasta básica, como el frijol, la cebolla y el aceite, entre otros.
El jefe de Estado orientó inspeccionar los barcos tanqueros y gasolineras para evitar el desfalco de combustible, y pidió a la Policía Nacional Civil apoyar en la lucha contra la especulación y el acaparamiento.
El propósito es beneficiar a la familia salvadoreña, pero también a la cadena de suministros, golpeada tanto por la pandemia de covid-19 como por la crisis de contenedores y ahora el conflicto en Ucrania. msm/cmv