En su declaración el responsable advirtió que la crisis en Ucrania supondrá “un choque económico negativo” que para Europa supondrá “más inflación, menos crecimiento y sobre todo mucha más incertidumbre”, dijo.
A pesar de este pronóstico, Villeroy de Galhau añadió que “en todos los escenarios, el crecimiento sigue siendo positivo en Europa”, y “la inflación, tras alcanzar su máximo en 2022, debería volver a situarse en torno al 2 por ciento en 2024”, es decir, al nivel del objetivo del Banco Central Europeo (BCE).
La declaración tuvo lugar un día después de que el BCE anunciara que el progresivo fin a sus compras de bonos en el tercer trimestre, lo que supondrá el pistoletazo de salida para la primera subida de tipos de interés en la zona euro en años.
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