Desde esa notificación inicial en 2020 hasta el 7 de marzo último, el país centroamericano reporta más de 414 mil 714 infectados y 10 mil 812 muertes, de un total aproximado de habitantes cercano a los 10 millones, de acuerdo con datos aportados por la Secretaría de Salud.
Según la jefa del departamento de Neumología del Instituto Nacional Cardiopulmonar, Suyapa Sosa, en los últimos años los hondureños incorporaron las medidas de bioseguridad, factor determinante en la reducción de los fallecimientos como consecuencia de la enfermedad.
Pese a la reconocida mala gestión del expresidente Juan Orlando Hernández, quien enfrenta actualmente un proceso de extradición a solicitud de Estados Unidos, el plan de inmunización en ese territorio incluyó la aplicación, desde febrero de 2021, de más de 11 millones de dosis de formulaciones internacionales.
Sosa solicitó a las autoridades el incremento de la vacunación, pues la pandemia aún no está controlada en Honduras, y recordó cómo la propia mandataria Xiomara Castro resultó positiva a la Covid-19 el pasado 6 de febrero y retomó sus actividades presenciales 11 días después.
La especialista refirió que la situación epidemiológica mundial demostró la fragilidad y colapso sanitario de la nación de las cinco estrellas y aludió también a otras cuestiones como la deserción escolar y las afectaciones de la suspensión de las clases, sobre todo, para los niños pobres sin acceso a internet.
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