«En mi gobierno (Petrobras) se transformó en la segunda empresa petrolera del mundo. Hoy la gasolina llega a precio de dólar para el pueblo», escribió el fundador del Partido de los Trabajadores (PT) en la red social Twitter.
Insistió en que Petrobras es una empresa de petróleo, aceite y gas, pero también es una que invierte en el desarrollo del país.
Explicó que cuando se descubrió el presal (área de reservas petrolíferas y sus gases naturales), «lo regulamos para que Petrobras tuviera dinero para seguir invirtiendo en la construcción de plataformas y barcos».
Y, prosiguió, fue el momento de oro porque Petrobras era más que una empresa.
La semana pasada, la petrolera, que cotiza en las bolsas de Sao Paulo, Nueva York y Madrid, anunció un aumento del 18,8 por ciento en el precio de la gasolina y del 24,9 en el diésel.
Según el exgobernante, la subida de los valores del combustible resulta consecuencia directa del desmantelamiento de la compañía.
«Petrobras es esencial para el desarrollo de Brasil. ¿Pero qué hicieron? Empezaron a destruir Petrobras. Y hoy tenemos 392 empresas que importan gasolina a precio de dólar, y esta gasolina llega a precio de dólar al pueblo brasileño», recalcó Lula.
El subprocurador Lucas Rocha Furtado pidió el lunes al Tribunal de Cuentas investigar al presidente Jair Bolsonaro por una posible interferencia en la política de precios de Petrobras, en medio del aumento sostenido de los combustibles.
Ante el tribunal, órgano que fiscaliza el Estado, estimó que el Gobierno de Bolsonaro «pretende interferir» en las disposiciones de Petrobras para alterar indebidamente su política de precios y pidió esclarecimiento.
Furtado puso como ejemplo declaraciones de Bolsonaro, quien últimamente criticó la forma en que Petrobras fija el importe de los hidrocarburos en el país, de acuerdo con los costos internacionales.
Para el subprocurador, esas expresiones del mandatario de tendencia ultraderechista causaron una caída del valor de las acciones de Petrobras.
«No hay ninguna justificación técnica para que el accionista controlador venga a alterar unilateralmente la actual política de precios de la estatal de petróleo, bajo el exclusivo argumento de contener la elevación del precio de los combustibles», argumentó Furtado.
Acentuó que el desempeño indebido del gobierno en la política de precios de Petrobras puede conducir a posibles perjuicios a los cofres federales, «una vez que los accionistas minoritarios pueden sentirse perjudicados y accionar judicialmente al Estado».
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