Tal notificación resultó el mayor retroceso en los últimos 10 meses de la mayor economía suramericana.
El PIB es la suma de todos los bienes y servicios producidos en el país y sirve para medir la evolución de la economía. En 2021, Brasil registró un crecimiento del 4,6 por ciento.
Lo publicado este jueves representa la mayor caída del nivel de actividad desde marzo de 2021, cuando retrocedió un 1,67 por ciento.
También la primera caída mensual del indicador desde septiembre del año pasado.
El desplome se calculó tras el ajuste estacional, una llamada compensación para comparar distintos periodos.
Respecto a enero de 2021, el Banco Central informó que el indicador del nivel de actividad publicado este jueves era estable (+0,01 por ciento).
Asimismo, la financiera mostró un crecimiento de 4,73 por ciento en el periodo de 12 meses finalizado en enero. En este caso, se calculó sin ajuste estacional.
Con la caída de ese primer mes, el índice de actividad alcanzó los 138,48 puntos, el nivel más bajo desde diciembre de 2020, cuando se situó en 138,18.
El indicador se publica en medio de una ralentización de la economía, resultado de la subida de la inflación y los tipos de interés, además del conflicto en Ucrania, que afecta a la actividad global.
Para este año, el mercado financiero estima un aumento de 0,49 por ciento, con una fuerte desaceleración respecto al crecimiento de 4,6 de 2021. Según el Ministerio de Economía, la última cifra, publicada en noviembre del calendario pasado, indica un crecimiento de 2,1 por ciento en 2022, pero este valor debería revisarse a la baja.
El IBC-Br del Banco Central es un indicador creado para intentar anticipar el resultado del PIB, pero no siempre muestran proximidad con los datos oficiales publicados por el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística.
acl/ocs