Las medidas adoptadas por el gabinete presidido por el primer ministro, Mario Draghi, incluyen el fin del estado de emergencia el próximo 31 de marzo y el cese de estructuras creadas a su amparo como el Comité Técnico Científico y la figura del comisario extraordinario para gestionar el enfrentamiento a la pandemia.
Prevén, además, la eliminación de la cuarentena por contacto con casos positivos y la obligación de vacunación, con suspensión laboral a los incumplidores, para casi todas las categorías de trabajadores, excepto el personal sanitario en instituciones hospitalarias y hogares de ancianos y otras personas vulnerables.
Modifican también la exigencia de presentar el certificado de vacunación, básico y reforzado, para acceder a determinados lugares y servicios, hasta su abolición a partir del 1 de mayo próximo.
El decreto mantiene vigente el uso de las mascarillas de protección en lugares cerrados, y espacios abiertos donde exista aglomeración de personas, hasta el 30 de abril.
En conferencia de prensa conjunta con el ministro de Salud, Roberto Speranza, Draghi expresó que, como anticipó a finales de 2021, el objetivo del gobierno era el retorno a la normalidad y reconoció la labor del ejecutivo anterior en la agestión de la pandemia.
En ese sentido, agradeció el esfuerzo y la contribución de personas, instituciones y la ciudadanía en general, para que el país pudiera arribar a este punto tras dos años enfrentamiento a la Covid-19 y destacó el papel clave de la vacunación en ese proceso.
Por su parte, Speranza precisó que con el nuevo decreto deja de funcionar el sistema de colores para la aplicación gradual de restricciones en correspondencia con la situación epidemiológica de cada territorio y subrayó también el impacto positivo de la inmunización.
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