No obstante, el asesor presidencial ruso, Vladimir Medinski, al frente del equipo negociador de su país, señaló la víspera que existen matices en las propuestas de acuerdo relacionadas con qué garantías de seguridad obtiene Ucrania además de las existentes, en caso de que no ingrese a la Organización del Tratado del Atlántico Norte.
En medio de la parquedad de sus declaraciones, los representantes de ambos países dieron a entender esta semana que un arreglo al estilo austriaco o sueco de Estado desmilitarizado pudiera convertirse en una opción factible para Kiev.
“Nos gustaría que sea un acuerdo para generaciones, para que nuestros hijos también vivan en paz, este proceso de negociaciones está cimentando la base para ello”, apuntó Medinski, quien aclaró que las condiciones de Moscú siguen invariables.
“Necesitamos una Ucrania pacífica, libre, independiente, neutral, no miembro de bloques militares, no un miembro de la OTAN, un país que es nuestro amigo, un vecino con el que estamos desarrollando relaciones juntos, construyendo nuestro futuro”, subrayó.
Aclaró que Moscú está en contra de una Ucrania que sea trampolín para ataques militares y económicos contra Rusia.
El asesor del jefe de la oficina del presidente ucraniano, Mijaíl Podoliak, al frente de la delegación de su país en las pláticas, dejó claro que aún queda bastante por discutir, analizar y decidir sobre la paz entre las partes y el futuro de las relaciones bilaterales.
“Las negociaciones podrían llevar varias semanas o incluso más debido a cuestiones legales que se excluyen mutuamente”, aseguró Podoliak en declaraciones a la agencia estadounidense Bloomberg.
Explicó que las principales demandas de la parte ucraniana son “el alto el fuego, la retirada de las tropas y un arreglo político sobre la cuestión de los territorios en disputa”.
Antes, el representante de Kiev dijo a la prensa polaca que ambas delegaciones “mantienen sus posturas”, por lo que ponerse de acuerdo puede llevar varios días. “Durante ese tiempo, deberíamos estar más cerca de redactar un tratado de paz”, consideró.
El jueves, el secretario del Consejo de Seguridad de Rusia, Nikolai Pátrushev, advirtió sobre la dilatación de las negociaciones por parte de Ucrania, en conversación telefónica con el consejero de Seguridad Nacional del presidente estadounidense, Jake Sullivan.
La parte rusa llamó la atención sobre la inadmisibilidad de los intentos de las autoridades ucranianas de alargar el proceso de consultas siguiendo instrucciones del exterior.
Pátrushev solicitó a Washington “ejercer influencia sobre Kiev para lograr un pronto progreso en la resolución de la crisis a través de la diplomacia”.
msm/mml