Explicó que el conflicto ruso-ucraniano ha disparado los precios internacionales del hidrocarburo y beneficiado la mezcla mexicana, con un excedente en los ingresos por barril que le permitirá al Gobierno subsidiar la gasolina para que no aumenten los precios al consumidor.
Eso no implica, aclaró, que abandonemos los planes de no comprar más gasolina y refinar todo nuestro petróleo cuando las fábricas existentes, incluida la Deer Park, de Texas, y la nueva de Dos Bocas, estén en funcionamiento.
Anunció que México ya es autosuficiente en diésel, por lo cual no hay que comprar ese combustible en el exterior como si se hace con los diferentes tipos de gasolina, pero si sumamos las capacidades de nuestra industria seremos autosuficientes y dejaremos de ser importadores para convertirse incluso en exportadores.
En todo este tiempo de pandemia, señaló, el país no dejó de modernizar su parque industrial, lo que permitió autosuficiencia en diésel y lo mismo sucederá con las gasolinas, por eso podremos mantener sus precios domésticos y liberar impuestos al consumidor que sigue pagando a poco más de un dólar el litro, en contraste con Estados Unidos que es muy caro.
Recordó que el conflicto de Rusia y Ucrania, así como otras tensiones geopolíticas, impulsaron los precios del crudo al mayor nivel desde 2008, lo que replantea la estrategia de detener las exportaciones para 2023, que junto con el programa de refinación busca reducir la dependencia de las importaciones de gasolinas.
Por su parte, la vicepresidenta de la Asociación Mexicana de Proveedores de Estaciones de Servicio, Alicia Zazueta, aseguró que la coyuntura actual es una oportunidad para que México pueda exportar más petróleo.
mgt/lma