Vestido con atuendo militar, el mandatario compareció por videoconferencia frente a diputados y senadores, en la continuación de la campaña que desarrolla en parlamentos occidentales para aislar a la nación vecina, que hace casi un mes lanzó una operación militar en suelo ucraniano, tras acusar a Kiev de agredir a las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk.
Zelensky mencionó a empresas como Auchan, Leroy Merlin y Renault, a las que instó a “dejar de patrocinar la maquinaria de guerra rusa y de financiar la muerte de niños y mujeres”.
Asimismo, demandó más armas a Francia e insistió en una rápida adhesión de Ucrania a la Unión Europea, opción descartada por el momento en el bloque de 27 Estados miembros.
En ese sentido mencionó “un nuevo sistema de seguridad europeo”, con París con un rol líder.
Rusia exige que occidente deje de utilizar a Ucrania como su nueva punta de lanza para extender aún más la presencia militar de la OTAN en el este europeo, escenario ante el cual Moscú demanda garantías de seguridad.
Si bien Zelensky ha dicho estar dispuesto al diálogo, sus pedidos recurrentes parecen atizar el conflicto, un panorama que expertos consideran ideal en los planes de Estados Unidos, pero negativos para el pueblo ucraniano y la propia Europa, sin olvidar el peligro de una guerra mundial.
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