El Consejo General de la entidad declaró válido el listado nominal que se utilizará durante la jornada, de acuerdo con el padrón electoral que suma exactamente 92 millones 823 mil 216 electores, incluidos 17 mil 792 residentes en el extranjero.
En consecuencia, para que sea vinculante la revocación de mandato propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador será necesario un mínimo de participación del 40 por ciento de ese listado, equivalente a 37 millones 129 mil 286 ciudadanos, en caso de que fuera mayoritaria esa opción.
Sin embargo, no es posible asegurar que participe esa totalidad de personas porque el INE no instaló las cabinas de voto suficientes ni divulgó con claridad su lugar de ubicación ni detalles de localización que facilite el arribo de los votantes, según denuncias del partido oficialista Morena.
La oposición política es reacia a la revocación por el simple expediente de no someterse a esa prueba si en alguna ocasión sus candidatos llegan a la primera magistratura del país.
Además, porque consideran que el plebiscito fortalecerá la administración de López Obrador si gana la opción de que se mantenga en la Presidencia. Legisladores de Morena denunciaron el cierre de movimientos en el listado nominal desde el 15 de febrero y la imposibilidad de recoger la credencial de elector a quienes la solicitaron el 2 de marzo.
El morenista Mario Llergo acusó al INE, una vez más, de obstaculizar la organización, restringir las modalidades para recolectar las firmas, reducir la instalación de casillas y ahora, según dijo, impedir a los ciudadanos votar.
En respuesta, el consejero presidente del INE, Lorenzo Córdova, adversario del gobierno y afín al Partido Acción Nacional, según Morena, dijo que esos procedimientos se regularizaron en los módulos de atención ciudadanos, donde se encuentran formatos para promover juicios y permitirles a ciudadanos sufragar.
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