El debate también fue auspiciado por la Sociedad Rusa de Amistad con Cuba y tuvo lugar en la Casa Central de los Científicos, perteneciente a la Academia de Ciencias de esta nación.
Al inaugurar el evento, el presidente de la junta de la Fundación, Leonid Savin, recordó detalles de la operación que tenía prevista la realización de atentados terroristas contra Estados Unidos, supuestamente organizados por las autoridades cubanas.
La intención no conseguida de Northwoods era preparar a la opinión pública estadounidense con hechos de este tipo que justificaran una intervención militar de Washington en Cuba, apuntó.
El académico ruso abogó por el estudio de los documentos disponibles y que son de dominio público, ya que el Gobierno de Estados Unidos sigue comprometido con la cultura estratégica que se desarrolló en el siglo XIX.
“Esto es, ante todo, el convencimiento sobre la elección de Dios de que solo los norteamericanos deben llevar la democracia a otros pueblos, y bajo este pretexto pueden hacer cualquier cosa, incluso matar a sus propios ciudadanos”, explicó Savin.
A los presentes se les mostró un documento titulado Memorando para el Secretario de Defensa, de fecha 13 de marzo de 1962, desclasificado en 1997 (https://nsarchive2.gwu.edu/news/20010430/northwoods.pdf), que justificaba el ataque a Cuba.
Según el investigador ruso, se suponía que el plan era parte de la Operación Mangosta para derrocar al Gobierno cubano. El Memorando fue desarrollado por la Jefatura del Estado Mayor Conjunto de Estados Unidos, sin embargo la mayoría de los altos jefes militares del país no estaban al tanto de su contenido.
Explicó que el texto evidencia la estrategia diseñada para contar con pretextos que avalaran una agresión estadounidense a Cuba, entre ellos un supuesto ataque contra la base naval de Guantánamo, en el extremo oriental de la nación caribeña, ocupada de manera ilegal por ese país.
A partir de las presuntas acciones de las fuerzas cubanas, la Casa Blanca respondería destruyendo los emplazamientos de artillería y morteros que amenazaran la base y comenzarían operaciones militares a gran escala contra la isla.
El plan también preveía atentados a otros países vecinos, incluso contra la propia nación norteamericana; y la dramatización del derribo de un avión de pasajeros estadounidense con el supuesto funeral de las víctimas.
El politólogo ruso llamó la atención sobre el hecho de que, aunque el presidente, John F. Kennedy, rechazó la Operación Northwoods, los planes de “operaciones bajo bandera falsa” fueron y siguen siendo implementados por Estados Unidos contra otros países y están siendo aplicados en estos momentos en Ucrania.
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