El alto funcionario explicó que hubo una reunión del Consejo de Seguridad de Rusia durante la cual se abordó de manera detallada el proceso de negociación con Kiev y se llamó la atención sobre la demora de la respuesta de la parte ucraniana.
Las autoridades rusas han explicado que en manos de los negociadores ucranianos están las condiciones que exige Moscú para el fin de las hostilidades.
Incluyen la desmilitarización y desnazificación de Ucrania, el cese de sus acciones militares, que establezca su estatus neutral en la Constitución, reconozca a Crimea como parte de Rusia, así como la independencia de las autoproclamadas Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk.
Peskov dijo que durante el encuentro, el ministro ruso de Defensa, Serguéi Shoigú, informó sobre los avances de la operación en Ucrania y los esfuerzos para brindarle asistencia a la población, garantizar su seguridad y restaurar las infraestructuras vitales en los territorios bajo su control.
Rusia inició el pasado 24 de febrero una operación militar en Ucrania, luego que las autoridades de las autoproclamadas Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk le solicitaran ayuda para repeler el aumento de la agresión de Kiev.
Antes, Moscú reconoció la independencia y soberanía de ambos territorios y firmó tratados de amistad, cooperación y asistencia mutua con sus líderes, los cuales incluyeron el establecimiento de relaciones diplomáticas y la ayuda militar.
El presidente ruso, Vladimir Putin, en un discurso para informar sobre el inicio de la operación, afirmó que el objetivo es proteger a la población de Donbass de los abusos y el genocidio de Kiev durante los últimos ocho años, además de “desmilitarizar” y “desnazificar” Ucrania.
Según el Ministerio de Defensa de este país, los ataques no están dirigidos a la población ni a las ciudades ucranianas, sino contra sus objetivos e infraestructuras militares.
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