Los participantes más radicales en las demostraciones lanzaron piedras y botellas a los gendarmes que garantizaban la realización pacífica de una marcha contra las medidas de confinamiento decretadas por el Gobierno.
Ante los actos vandálicos perpetrados contra paradas de ómnibus y comercios, agentes antimotines lanzaron gases lacrimógenos a los involucrados en la revuelta y arrestaron a varios de ellos, señaló Radio Rumania.
Las manifestaciones, también efectuadas en las ciudades de Craiova, Galati y Sibiu, fueron convocadas por el partido nacionalista Alianza por la Rumania unificada, con diputados en el Parlamento.
Unas cinco mil personas asistieron a la protesta en la capitalina Plaza de la Unidad, de acuerdo con datos extraoficiales, manejados por la televisión rumana.
La víspera, demostraciones en esta urbe se pronunciaron contra la necesidad de portar mascarillas sanitarias, el cierre de restaurantes y un toque de queda.
Como mismo ocurrió ayer, en las manifestaciones los participantes evitaron el uso de mascarillas y violaron el distanciamiento social como símbolo de protesta.
A diferencia de los enfrentamientos registrados este día, en una marcha del pasado lunes frente a la sede del gabinete la policía llamó a los manifestantes a dispersarse, lo cual ocurrió sin casos visibles de violencia.
Rumanía registra más de 130 mil infectados con el coronavirus SARS CoV-2, causante de la Covid-19, de ellos casi cinco mil fallecidos, sobre una población de 19 millones 317 mil 984 habitantes.
El primer caso de la referida enfermedad se anunció el 26 de febrero del pasado año. Las autoridades impusieron en marzo de 2020 un estado de emergencia hasta octubre último y ahora lo reactivaron.
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