El asesor del jefe de Estado, Guichard Doré, dijo a una radio local que la nueva carta magna debe equilibrar los poderes y fortalecer el Estado, y alentó a los líderes opositores a priorizar el diálogo en la búsqueda de una solución a la crisis.
De acuerdo con el funcionario, desde la caída de la dictadura de François y Jean Claude Duvalier (1957-1986), los líderes políticos y socioeconómicos se niegan a buscar el consenso, y recurren al enfrentamiento para solucionar problemas. ‘El papel de las élites es buscar el diálogo’, insistió.
A inicios de febrero pasado, la comisión que redacta la nueva carta maga presentó un proyecto constitucional, discutido ya por varios gremios, en el cual se refuerza la figura presidencial, permite la reelección y elimina el Senado para dar paso a una amplia cámara de diputados.
Doré celebró que las asociaciones sigan analizando el documento, aún sujeto a reflexión. ‘Debemos volver a la estabilidad, es la única forma de lograr el progreso económico’, subrayó.
Aseguró, asimismo, que los líderes opositores no están en contra de un cambio de Constitución sino en contra del iniciador, y recordó que el presidente Jovenel Moïse continúa abierto al diálogo.
La víspera Moïse aseveró en sus redes sociales que la Constitución de 1987 consiguió muchos logros tras el largo gobierno autocrático, sin embargo, su tiempo ‘se ha agotado’.
Debemos tener la valentía de adoptar una nueva carta magna, que, mediante disposiciones futuristas, conduzca a Haití hacia un sistema político más equilibrado y menos proclive a la inestabilidad, escribió en su cuenta en la red social Twitter.
Sin embargo, varios miles de ciudadanos se manifestaron durante dos días en las calles del país, contra la nueva ley de leyes impulsada por el Gobierno y por el respeto a la Constitución de 1987.
Esgrimieron que Haití tiene problemas más urgentes que atender y reiteraron que el mandato constitucional de Moïse venció en febrero pasado, lo cual lo invalida para modificar la ley fundamental.
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