La necesaria victoria consolidaría el quinto lugar en el torneo premundialista suramericano, posición que otorga el acceso a una repesca ante una selección del grupo asiático por una plaza en el torneo cimero de balompié.
Los rojiblancos son favoritos, según las casas de apuestas, por su mejor trayectoria en la competencia y por el hecho de jugar en casa, pero, obligados a la victoria, enfrentarán a un rival eliminado y sin presiones, así como renovado y alentado por su victoria previa ante el fuerte combinado de Ecuador.
Solo con el triunfo, Perú evitará que los equipos de Colombia o Chile, que le pisan los talones, lo superen si a su vez ganan mañana sus partidos frente a Venezuela y Paraguay, respectivamente.
Consciente de la importancia y lo difícil del juego, el once peruano entrenó intensamente la víspera bajo las órdenes del técnico argentino Ricardo Gareca, quien esbozó la formación que presentará ante los guaraníes.
En la práctica, Gareca volvió a alinear al mediocampista ofensivo Christian Cueva trasladándolo de la izquierda a la derecha, para que ocupe la plaza de Carrillo, una sensible baja por lesión sufrida el pasado jueves en la derrota ante Uruguay en Montevideo.
En la izquierda de la misma línea estará Edison Flores, quien suele tener actuaciones descollantes en partidos cruciales, y en la misma línea estará en el centro el ariete ítalo-peruano Gianluca Lapadula.
En la de contención y creación, alinearán Renato Tapia, Sergio Peña y Yoshimar Yotún; en la zaga Luis Advíncula, Carlos Zambrano, Alexander Callens y Miguel Trauco, y en la portería Pedro Gallese.
Los peruanos llegan a la fecha final del torneo suramericano con 21 puntos, como resultado de seis triunfos, tres empates y ocho derrotas y los paraguayos, tienen 16 unidades, con tres victorias, siete igualadas y siete reveses. En el juego de ida, incas y guaraníes empataron 2-2 en Asunción.
jha/mrs