En su conferencia de prensa matutina en el Palacio Nacional Andrés Manuel López Obrador respondió así a una pregunta de un periodista sobre la decisión del tribunal electoral en apoyo del Instituto Nacional Electoral de mantener la veda publicitaria al Gobierno, pero la disimula en el caso de la oposición.
López Obrador reiteró «que están enfrentando a un régimen que predominó durante los 36 años del período neoliberal en México, un régimen de corrupción que caló hondo porque no fue nada más que saqueo del país como nunca en la historia de México, ni siquiera en la colonia, y se puede probar».
Dijo que fue una labor de manipulación y de imposición de un pensamiento individualista, materialista, contrario al interés público, a favor de la deshonestidad en todos los terrenos y llevaron al país a una decadencia en un proceso de degradación progresiva.
No solo económica y social, de saqueo, sino además de pérdida de valores morales y espirituales. Eso no es fácil de enfrentar no solo por los intereses económicos que han perdido el privilegio de mandar, sino además la forma de pensar que se internalizó en muchos, agregó.
Esto mismo pasa, añadió, con la academia, con investigadores, intelectuales, quienes en estos 36 años reafirmaron un pensamiento dominante muy conservador clasista, racista, de lo peor, y hay que enfrentarlo, por tanto es necesaria la confrontación y la transformación, crear una nueva corriente de pensamiento en la que seamos cada vez más fraternos.
Cuánto tiempo tuvimos con la idea de que los órganos electorales y las instituciones tenían que estar en manos de gente de élite, ya sea de la academia o de la política, se preguntó. Pero desprecian al pueblo, aseguraban siempre que la política es de los políticos, de la gente de arriba y el pueblo no cuenta, expresó.
Para ellos la democracia era una formalidad cuando esta es la del pueblo, hasta el origen de la palabra lo indica: demos, pueblo, y cracia, poder, poder del pueblo, pero esa era para ellos solamente una formalidad.
Repitió que su propuesta de reforma judicial es que el pueblo elija a los jueces con candidatos a consejeros y magistrados que tengan vocación democrática, probada honestidad, independientes, íntegros, mujeres y hombres y que los tres poderes propongan personas con esos perfiles, 20 cada uno, un total de 60 y quien obtenga más voto que sea el presidente.
Dijo que otro asunto en el cual hay que pensar es por qué debe haber tantos diputados, estoy proponiendo la disminución de cantidades y de recursos. Ahora con la pandemia de Covid-19 pedimos que devolvieran dinero y solamente un partido lo hizo, indicó sin dar nombre.
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