Hemos apoyado al fútbol femenino con recursos. Como Ministerio le dimos mil 400 millones de pesos a la liga femenina en 2020, enfatizó el funcionario, para destapar así la Caja de Pandora.
Lucena recalcó que ‘el fútbol es un deporte autosostenible, no como otros recursos que dependen de los recursos por parte del Ministerio. Creo que la Dimayor (torneo femenino de Primera División) tiene un problema netamente económico, que con la pandemia se agravó’.
Esas aseveraciones contradicen directamente la posición de las jugadoras del país, quienes criticaron el recorte del calendario de la Liga (en el caso de los hombres se mantuvo igual), y los bajos salarios que reciben por temas puramente de discriminación.
Nos preocupa el inmenso retroceso en cuanto a la duración de la competición, ya que en lugar de evolucionar y tener mayor competencia cada año se pierde continuidad. Esto impide la visibilidad necesaria (…) para invertir en el fútbol femenino, expusieron en un comunicado.
En clara contradicción con el ministro, las principales jugadoras de Colombia criticaron a las autoridades nacionales en el afán de alcanzar un ‘compromiso y buena disposición para la planificación de una estructura sólida que permita ejecutar un proyecto a largo plazo’.
Explicaron también que es su ‘deber alzar la voz para que la realidad sea reconocida y respetada como parte de los procesos propios de un Estado social de derecho, donde la igualdad y el derecho al trabajo son pilares fundamentales’.
Días atrás, la jugadora del América de Cali y de la Selección Colombia de Fútbol, Carolina Pineda, también arremetió contra las autoridades deportivas locales, por reducir a solo un torneo anual -con apenas tres meses de duración- la Primera División de las damas.
Dura más el torneo (masculino) del colegio que esta liga. Esto es una muestra del machismo que se vive en Colombia, no es solamente un tema de recursos, aseveró.
Pineda exigió equidad para ambos géneros: ‘Con lo que le pagan a un futbolista hombre, le pudieran pagar toda la nómina de un mes al equipo femenino, esa es la diferencia’, cada año habrá ‘una excusa diferente’.
mem/yas