La medida gubernamental regirá desde las 18:00, hora local, del sábado hasta las 06:00, hora local, del lunes, reflejó el diario Dairy Mirror.
El hecho se produjo un día después de que el presidente Gotabaya Rajapaksa impuso el estado de emergencia tras las violentas protestas frente a su casa, mientras el país pasa por su peor crisis económica desde la independencia.
Durante el toque de queda, los esrilanqueses no pueden salir de sus casas, salvo para acudir a los servicios esenciales.
La nación insular de 22 millones de habitantes sufre la disminución de las reservas de divisas y la escasez de medicamentos y artículos de primera necesidad.
India firmó una línea de crédito de mil millones de dólares para ayudar a Sri Lanka a aliviar la carencia de productos esenciales.
Nueva Delhi envió 40 mil toneladas métricas de gasóleo a Colombo, que forma parte de una línea de crédito adicional de 500 millones de dólares para Sri Lanka.
Las autoridades impusieron cortes de electricidad de 13 horas diarias desde el jueves debido a la escasez de combustible para el funcionamiento de las centrales eléctricas.
Cientos de panaderías cerraron por falta de gas para cocinar y varios hospitales estatales pararon las operaciones quirúrgicas.
El viernes, la policía de Sri Lanka detuvo a 54 manifestantes, durante las protestas ante la residencia del presidente Gotabaya Rajapaksa por la peor crisis económica del país.
Los protestantes pidieron la renuncia del mandatario ante el agravamiento de la situación e incendiaron varios vehículos de las fuerzas de seguridad, señaló el portal Ceylon Today.
Al menos 37 personas fueron heridas, entre ellos cinco policías, 14 miembros de las Fuerzas Especiales, tres periodistas y civiles.
Los gendarmes controlaron la multitud disparando gases lacrimógenos y cañones de agua.
La policía investiga las causas de que la protesta pacífica se volvió violenta. Rajapaksa sostiene que la crisis de divisas no fue obra suya y la recesión económica se debe en gran medida a la pandemia, pues los ingresos del turismo y las remesas disminuyeron por esa causa.
Colombo calificó de acto terrorista la violenta manifestación cerca de la residencia presidencial y culpó del incidente a elementos extremistas vinculados a partidos de oposición. oda/abm